sábado, 26 de noviembre de 2011

DAÑO AUDITIVO


El daño auditivo inducido por ruido representa una lesión irreversible, causada por elevados niveles de presión sonora, sobre las células ciliadas del órgano de Corti, en el oído interno. La presión sonora asociada al sonido o ruido se mide en unidades de presión, Newton por metro cuadrado. La medición de la presión sonora constata que la intensidad del ruido no crece proporcionalmente al crecimiento de los decibeles. Esto significa que un incremento en 3 unidades del ruido en decibeles no implica que la intensidad del ruido es 3 puntos más alto, sino que se ha duplicado. Tampoco los decibeles se suman, de modo que dos máquinas que emitan 80 decibeles no hacen un ruido de 160 decibeles, sino tan sólo de 83 dB. Ruidos muy intensos y súbitos pueden lesionar el mecanismo de transmisión del oído medio (tímpano, martillo, yunque y estribo) o dañar bruscamente el oído interno.
   
La pérdida auditiva se expresa como dificultad para entender conversaciones en ambientes ruidosos, para escuchar televisión o responder el teléfono, además de tinitus (pitos) y ocasionalmente vértigos. Se debe sospechar en personas expuestas a ruido elevados que no han sido debidamente protegidas. Esta enfermedad es indolora y debe prescribirse mediante la aplicación de audiometrías a los trabajadores expuestos a ruido laboral.

Datos:
Alrededor del 30% de la población trabajadora está expuesta a niveles de ruido que provocan daño auditivo irreparable.
En USA se estima que de 30 millones de personas con daño auditivo, 10 millones son originados en el trabajo.
Todo trabajador expuesto por períodos prolongados de tiempo a ruidos de intensidad superior a 85 decibeles en una jornada diaria de 8 horas, sin protección auditiva, está expuesto a tener un daño auditivo neurosensorial (sordera) irrecuperable.
Trabajadores expuestos a niveles de 85 dB son aquellos que utilizan o trabajan en las proximidades de sierras, pulidoras, lijadoras, motosierras, motores, desconchadoras, enlatadoras, turbinas, aserradoras, remachadoras, telares.
PREVENCIÓN:
La prevención del daño auditivo no consiste en la mera entrega de protectores a los trabajadores, sino en un conjunto de actividades controladas. El uso de protectores auditivos es una parte del programa y debe evaluarse el tipo de protector y su nivel de atenuación, el cual está descrito en su envase. Por tanto, es conveniente generar en los lugares de trabajo un programa de conservación de la audición, que comprenda al menos la determinación de la exposición al ruido, controles técnicos y administrativos del ruido, protección auditiva, evaluaciones audiométricas y mantenimiento de registros de casos.

viernes, 25 de noviembre de 2011

PREVENCION DE ACCIDENTES: REALIZAR UNA EVALUACION DE RIESGOS


Los accidentes pueden matar y mutilar. Afectan a todos los sectores económicos, pero el problema es especialmente grave en las pequeñas y medianas empresas (PYME).

Además de su coste en términos de vidas humanas y de sufrimiento para los trabajadores y sus familias, los accidentes afectan a las empresas y a la sociedad en su conjunto. Una reducción de los accidentes significa una reducción de las bajas por enfermedad, y por lo tanto, menos costes y menos interrupciones del proceso de producción. Evita además a los empresarios los gastos de contratar y formar a nuevo personal, y permite reducir los costes de las jubilaciones anticipadas y los pagos de los seguros.
Reducir los accidentes en el lugar de trabajo: consejos para los empresarios 

Realizar una evaluación de riesgos.
Los empresarios deberán dar todos los pasos necesarios para garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores. Para evitar accidentes, deberán establecer un sistema de gestión de la salud y la seguridad que incluya procedimientos de seguimiento y gestión y evaluación de riesgos.

Los principios guía que deben tenerse en consideración a lo largo de todo el proceso de evaluación de riesgos se pueden fragmentar en varios pasos:
Paso 1. Determinar cuáles son los peligros y los trabajadores en situación de riesgo

Examinar lo que podría causar daños en el entorno de trabajo y determinar qué trabajadores podrían estar expuestos a estos peligros.
Paso 2. Evaluación de los riesgos y asignación de prioridades a los mismos

Evaluar los riesgos existentes (gravedad, probabilidad, etc.) y asignar prioridades por orden de importancia. Es esencial dar prioridad al trabajo necesario para eliminar y prevenir riesgos.
Paso 3. Decisión sobre las medidas de prevención necesarias

Determinar las medidas adecuadas para eliminar o controlar los riesgos.
Paso 4 . Adopción de las medidas 

Adoptar las medidas de prevención y de protección con un plan de asignación de prioridades (probablemente no se puedan resolver todos los problemas de manera inmediata) y especificar quién hace qué y cuándo, cuándo ha de completarse una tarea y los recursos destinados a la puesta en práctica de las medidas.
Paso 5. Seguimiento y revisión

La evaluación ha de revisarse periódicamente para garantizar que sigue teniendo vigencia. Ha de revisarse cuando tengan lugar cambios importantes en la organización o a raíz de los resultados de la inspección de un accidente o «cuasiaccidente».

jueves, 24 de noviembre de 2011

EQUIPOS O SISTEMAS DE PROTECCION PERSONAL PARA TRABAJOS DE ALTURA CON RIESGOS DE CAIDA



Capacitación e Instrucción sobre el Uso Correcto de los Equipos de Protección Personal.
Todo trabajador antes de utilizar cualquier tipo de sistema o equipo de protección personal contra riesgo de caída en altura, deberá recibir una adecuada y completa capacitación
y entrenamiento por parte de una persona especialmente designada para dar dichas instrucciones. (El asesor/experto en Prevención de Riesgos o supervisor).
Al trabajador se le deberá proporcionar toda la información necesaria y específica, de los riesgos a que están expuestos, asociados a las operaciones o trabajos a realizar a distinto nivel.
La capacitación deberá contemplar la siguiente información:
a) Riesgos de trabajo en altura.
b) Uso correcto del sistema (s) o /equipos de protección personal (instrucciones de uso).
c) Componentes del sistema (s) /equipos e instrucciones sobre su uso correcto.
d) Limitaciones de uso del equipo.
e) Instalaciones requeridas.
f) Sistemas de anclajes correctos.
g) Técnicas correctas de conexión de los distintos componentes de los sistemas/equipos.
h) Métodos de usos de sistemas/equipos.
i) Inspección periódica del sistema/equipo que debe efectuar el usuario.
j) Mantención y almacenamiento del equipo/ sistema.
Inspección de los Sistemas o Equipos de Protección Personal, Contra Riesgos de Caídas en Altura
- Todos los sistemas o equipos de protección contra riesgos de caídas en altura y sus componentes deberán ser sometidos a inspecciones visuales antes de cada uso, para detectar signos de daño deterioro o defectos.
- Deberán además, ser sometidos a una completa revisión cada tres meses y/o según las indicaciones del fabricante
- Si el equipo o sistema de protección personal contra riesgos de caídas, están sometidos a un uso severo y riguroso continuo o expuesto a ambientes de atmósferas adversas, la frecuencia de las inspecciones y revisión del equipo se deberá efectuar mensualmente, o semanalmente, o cuando se requiera, conforme además a las recomendaciones respecto a inspección prescritas por el fabricante.
- LA INSPECCIÓN COMPLETA deberá ser realizada por personas responsables y competentes, con conocimientos y experiencia necesarias para revisar correctamente el equipo/sistema.
- La fecha de dicha inspección se deberá indicar, mediante una etiqueta autoadhesiva en el cinturón o arnés.
Registro de la Inspección (Lista de Chequeo)
- El resultado de la inspección y/o cualquier deficiencia que no cumpla con las especificaciones y requisitos definidos y establecidos, deberá quedar debidamente anotado dejando constancia escrita de la fecha de cada inspección de los equipos y las observaciones que se efectúen, con la firma y nombre de la persona que efectuó la inspección en el registro de la inspección de equipos y sistemas de protección personal contra riesgos de caídas en altura.
- Los sistemas o equipos que presenten cualquier alteración, anomalía o condición subestándar, deberán ser retirados y eliminados del servicio de inmediato.
- Todos aquellos sistemas o equipos de protección personal contra riesgos de caídas en trabajos en altura que hayan sido sometidos a impactos accidentales, debido a una caída libre o a una prueba de ensayo deberán ser retirados (cinturones, arneses, líneas de sujeción, etc.) y eliminados del servicio, ya que los accesorios pueden haber quedado afectados por un exceso de tensión y debilitados.
Reporte de Condiciones subestándares
En caso de evidencia de cualquier deterioro, defecto o condición subestándar, deberá ser reportada e informada debidamente por el usuario a su jefatura directa.
Se deberá colocar especial atención a detectar la presencia de las siguientes señales de daño o deterioro:
a) Cortes o roturas del tejido o correa como fibras externas cortadas o desgastadas.
b) Grietas.
c) Quemaduras.
d) Desgastes o desgarros.
e) Estiramiento o elongación excesivos. Deterioro general.
f) Defectos de funcionamiento.
g) Corrosión por exposición a ácidos o productos químicos.
h) Ganchos o mosquetones defectuosos o deformados, o resortes con fallas, ajuste inadecuado o incorrecto de los cierres de resorte.
i) Accesorios metálicos como hebillas, argollas en “D’’, remaches, etc, con grietas.
j) Trizaduras, deformaciones o piezas con desgaste excesivo.
Los sistemas o equipos (E.P.P) deben ser almacenados en un lugar seco y fresco, donde no reciban luz solar directamente.
E.P.P = EQUIPO DE PROTECCIÓN PERSONAL







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SILICOSIS


LA SILICOSIS

La silicosis es una enfermedad fibrósica-cardiovascular de carácter irreversible y considerada enfermedad profesional incapacitante por muchos países.

Consiste en la fibrosis nodular de los pulmones y la dificultad para respirar causadas por la inhalación prolongada de compuestos químicos que contienen sílice cristalina. Con frecuencia produce la muerte, causada por respirar algo que contiene partículas muy pequeñas de sílice cristalina (por ejemplo el tabaco). La exposición a sílice cristalina se puede presentar durante la minería, metalurgia, industria relacionada con químicos, pinturas, cerámicas, mármol, vidrieras y con menor frecuencia las industrias de filtros, aisladores, pulimentos, tuberías, termoaislantes, construcción y mampostería. Actividades como cortar, romper, aplastar, perforar, triturar o cuando se efectúa la limpieza abrasiva de estos materiales pueden producir el polvo fino de la sílice. También puede estar en la tierra, en el mortero, en el yeso y en las ripias. Las partículas muy pequeñas de sílice pueden estar en el aire que se respira y quedar atrapadas en los pulmones. Las partículas y fibras más pequeñas son las más peligrosas dado que son las que pueden alcanzar los bronquios, generalmente se considera que este tamaño por debajo del cual se presenta el riesgo de sufrir silicosis se da para partículas inferiores a las 5 micras . A medida que el polvo se acumula en sus pulmones, estos sufren daños y se hace más difícil respirar con el paso de los años.
A nivel celular, la exposición al polvo de sílice genera el rompimiento de orgánulos celulares-vasculares llamados lisosomas, los cuales contienen numerosas enzimas que degradan componentes tanto internos (orgánulos deteriorados) como externos (proteínas captadas desde el exterior por endocitosis, por ejemplo). Estas enzimas se depositan en los pulmones, causando importantes daños en ellos. Esta enfermedad es de tipo funcional, es de causa interna (causada por la sílice) y principalmente se da en los mineros o canteros.
Tipos de silicosis
Existen tres tipos de silicosis:
  1. Silicosis crónica: Por lo general se presenta después de 10 años de contacto con niveles bajos de sílice cristalina. Éste es el tipo más común de silicosis. Se veía especialmente en los mineros.
  2. Silicosis acelerada: Resulta del contacto con niveles más altos de sílice cristalina y se presenta 5 a 15 años después del contacto.
  3. Silicosis aguda: Puede presentarse después de solo semanas o meses de estar en contacto con niveles muy altos de sílice cristalina. Los pulmones se inflaman bastante y se pueden llenar de líquido causando una dificultad respiratoria grave y bajos niveles de oxígeno en la sangre.
Síntomas
Los síntomas pueden no aparecer en las primeras etapas de la silicosis crónica. De hecho, la silicosis crónica puede no ser detectada durante 15 a 20 años después de haber estado expuesto. A medida que la silicosis avanza, los síntomas pueden incluir:
  • Dificultad para respirar
  • Tos fuerte
  • Debilidad
Debido a que la habilidad del cuerpo de combatir infecciones puede ser debilitada por la sílice en los pulmones, es posible que aparezcan otras enfermedades (como la tuberculosis) que pueden causar:
  • Fiebre
  • Pérdida de peso
  • Sudores nocturnos
  • Dolores en el pecho
  • Insuficiencia respiratoria
Estos síntomas pueden empeorar con el tiempo y causar la muerte.
COMO PREVENIR LA SILICOSIS
Varias son las medidas que los empleadores y trabajadores pueden tomar para tratar de evitar la silicosis. Entre ellas, cabe citar:
  • Controlar de modo generalizado la exposición al polvo, reduciendo al mínimo el polvo presente en los lugares de trabajo.
  • Utilizar materiales de chorreo abrasivo que sean menos peligrosos que los que contienen sílice cristalina.
  • Instalar controles técnicos (ventilación de escapes localizados) y métodos de contención (gabinetes y máquinas de limpieza a chorro) para evitar que el polvo escape al aire.
  • Capacitar a los trabajadores acerca de los efectos del polvo de sílice en la salud y acerca de las técnicas de trabajo apropiadas para reducir el polvo.
  • Mojar las superficies antes de proceder a limpiarlas.
  • Utilizar aspiradoras con filtros de aire particulado de alta eficacia (HEPA) o barrer sobre mojado durante las tareas de limpieza.
  • No barrer nunca en seco ni limpiar el polvo con aire comprimido.
  • Llevar puestas mascarillas de respiración siempre que sea necesario para evitar respirar el polvo.
  • Darse cuenta de que las mayores concentraciones de sílice pueden encontrarse en interiores durante labores tales como chorreo abrasivo o corte con sierra de ladrillos, gres, etc. Llevar puestas mascarillas de respiración con suministro de aire en caso de levantarse demasiado polvo.
  • Bañarse o lavarse, y ponerse ropa limpia antes de abandonar el lugar de trabajo.
Los puntos clave para prevenir la silicosis son reducir el polvo en el aire que contiene sílice y evitar respirar polvo que contenga sílice. Aunque una vez que aparece no existe cura para esta enfermedad, puede prevenirse totalmente si los empleadores y trabajadores colaboran para minimizar la exposición al sílice.


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